Vacaciones de terror

En la playa…

Semi- bronceada…

Pues la semana pasada tal y como escribí me fui a Vallarta, y lo que pintaba ser un viaje divertido se tornó en algo digno de contar.
Salimos a las 8 de la mañana, y 6 horas despues estabamos en la central camionera de Puerto Vallarta, de ahi transladamos maletas y demás cosas a nuestro hotel.
Hay algo cierto en este viaje y es que, si mi mamá trabajara como agente de viajes estaríamos en la miseria. El hotel fue un tiempo compartido que le ofreció una amiga de mi abuelita a mi mamá, una super ganga. Una semana, 10 gentes por 5,000pesos. Mi madre ni tarda ni perezosa tomó la oferta, creyendo solo en las palabras de la gente con la que hizo tratos…
Al llegar al hotel, que creo que se llama «Vistas del sol» o algo así se dieron por finalizadas las vacaciones de ensueño y comenzaron las de terror. El lugar esta semi-abandonado, tanto que hasta los taxistas pensaron que ya ni existia. Al revisar el hotel nos dimos cuenta que de las 3 albercas la más limpia era la que solo tenía el agua verde, la otra tenia una capa de fango café bajo el agua y el que alguna vez fue chapoteadero parecia como escena del crimen. Lo más bonito en esa agua semi pantanosa eran unas bolas extrañas parecidas a masas fecales.
El cuarto donde  supuestamente ibamos a quedarnos era cosa aparte. Era una microhabitación supuestamente acondicionada para 4 o 5 personas donde en realidad se metían dos  y respiraba una, una tina de baño llena de mugre y unas sábanas grises de tan percudidas.
Vimos y en ese momento casi nos sentamos a llorar. Mi hermana y yo recorrimos hoteles alrededor de este y terminamos en un ciber buscando hoteles disponibles.

Dormimos en un hotel sencillo, pero limpio, con alberca y agua clara.
El día siguiente encontramos otro hotel en el Vallarta viejo, nos dieron un penthouse con vista al mar, para 6 personas pero con capacidad para el doble. Nos relajamos, nos bañamos e intentamos gozar el tiempo que nos quedaba ahi. Las vacaciones no fueron un completo fracaso, pero en verdad no fueron, ni levemente, lo que esperabamos.

Las fotos se las debo, prometo enseñarles las albercas del hotel «caca». Lo mejor fue regresar a mi casa y al confort de mi cama.

Juro que habrá revancha… algun día iremos a un todo incluido en un hotel 5 estrellas donde la única preocupación será tener un bonito y parejo bronceado.
Total, no creo que mañana desaparezca toda la playa.

Y haciendo un paréntesis y contestando a sus preguntas e interrogantes del post anterior. No, no tenemos planes de boda mi gordo y yo, y si algún día se le quita su miedo al matrimonio y nos casamos, será algo así como una xanga reunion. Este viaje fue de mero aprendizaje, pero nada más. No hay compromisos ni ataduras.

En fin, me les voy que tengo sueño.

Bexos medio playeros.
Bye