El pie negro

Mi pie fracturado y negro (segunda parte)

Las secuelas nunca fueron buenas, pero bueno, espero ser el negrito en el arroz con este post.
No había escrito mucho pro que no acababa de reconciliarme del todo con mi computadora causante de mi accidente. Pero ella pudo más que yo y aqui ando.

Siempre antes de sentarme, me aseguro que el teclado no vaya a ceder ante la presión y caiga, claro esta, ahora tengo los pies puestos donde no me los puede chingar.

En estos días de asueto ( y parafraseando a chulitamar) he visto con inusual agonía, cuanto depende mi vida de un dedo gordo del pie. Maldita maldición, y maldito dedo gordo.

En mi vida todo parece abollado por una tabla, digamos que mayo no ha sido mi mes, y que lo que parecía habia desaparecido en marzo, volvió con nuevos brios a seguir chingando. ¿Qué puto karma estoy pagando? ¿Qué leccion madreada y gratuita me esta dando esta puta vida? No lo sé, pero espero que cualquiera de estas opciones acabe pronto, ya me tienen harta.

Pero bueno, cosas no interesantes han pasado en estos días, por fin se reanudaron las clases y la casa es mia como de 12 a 12 30 del mediodia, para gritar, jugar o correr desnuda… jajajajajajaja
Mi mamá cumplió años y le festejamos doble. El mero día nos fuimos a comer mariscos y en la tardenoche vinieron mis abuelos y cenamos un pastel.

El sábado vino toda la familia a comer y justo cuando menos se lo esperaban, llegó una payasita con un telegrama sorpresa para  mi mamá, la cara de mi sacrosanta progenitora no tuvo precio, hizo un juego, y como perdió, le pintó la cara de conejita, al final, le bailó un chango stripper. La idea yo la tuve, mi papá se la quiso adueñar pero no  lo dejé, esta bien que él haya pagado, pero la de las neuronas gastadas fui yo y me debo una ovación de pie.

Total, son las 3 de la mañana y escribo lo que quiera.
Espero que se me caiga la uña, ya de ya, y me deje de doler, o total, que se me caiga el dedo de una vez, si ya hacen crecer orejas en ratas… bien pudieran hacer un dedo gordo del pie.

Me voy, que estoy desvariando y vociferando mucho contra la vida y la suerte, capaz de que me oyen y se me dejan venir en chinguiza a ponerme de fregadazos. Terminaría con una placa de acero inoxidable en la cabeza.

Ahi se ven.

Bexitos de karma +1

Bais!